LUCHAR CONTRA EL CONFORMISMO
La ley del mínimo esfuerzo.
Todos lo hemos vivido alguna vez: cuando en un proyecto ya hemos conseguido los objetivos principales, a continuación, nos acomodamos y hacemos el mínimo esfuerzo para que todo siga funcionando.
Aceptémoslo: los seres humanos somos cómodos por naturaleza. Pero si queremos superarnos y alcanzar nuestras metas tenemos constantemente que luchar contra el conformismo y la falta de horizontes.
Esto no se limita a cuestiones empresariales. La ley del mínimo esfuerzo también prevalece en diversos ámbitos como:
· El cuidado del cuerpo y nuestra salud personal.
· Nuestra relación de pareja y/o hijos.
· La gestión de amistades y el tiempo libre.
· Objetivos intelectuales, artísticos e incluso espirituales.
Por pereza o por nuestro ritmo acelerado de vida, acabamos comiendo y durmiendo del mismo modo hasta, hasta que el c
De vez en cuando hacemos pequeños retoques y mejoras, como los empleados en una revisión trimestral, ponen el parche, pero no cambian la situación definitiva. No siempre es cuestión de vagancia. A veces simplemente estamos ocupados en mantener aquello a lo que hemos dedicado tanto tiempo en construir y no nos queda tiempo ni energía para llevarlo al siguiente nivel.
¿O quizás es que nos da miedo el cambio?
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